Comportamiento Humano Volumen 0.4




EL ARTICUALDOR SOBRE LA COMUNIDAD

En la segunda reunión de la fraternidad los fundadores decidieron que sus cargos de fundadores vitalicios eran inamovibles, una cuestión más que obvia, así que luego desplegaron un pergamino con los objetivos que deberían acatar. El primero de la lista era un arquitecto que tenía la intención de reformar los edificios municipales, este arquitecto consiguió la licitación porque le había dado trabajo a varios de los hijos de algunos concejales, y ellos “arreglaron” el asunto. El presidente de la hermandad, era un viejo bastante callado, con muchas arrugas, fumaba su pipa justo antes de decir una palabra y tenía la admiración de todos dentro de la fraternidad, el vicepresidente, era un muchacho de unos 25 años, recién graduado de la carrera de diplomático, era un muchacho prodigio, la educación que recibió durante su cuarto de siglo había sido de lo mejor, esos colegios tradicionalistas a los que había asistido lo habían transformado en un hombre de mundo con solo 25 años, su nombre era Antenor G.. Tenía la mirada de un muchacho inocente, una sonrisa contagiosa y una energía envidiable, el presidente le había dicho que era tiempo de lograr su primer victoria, y dada la situación deberían emplearse todos los medios necesarios, así que la primer medida fue crear un folletín, que debía de llegar a todos los rincones de la ciudad, en él se debería explicar a la ciudad entera de lo malo de la existencia de estos señores, y de la importancia de renovar todos los ámbitos a manos de “nuestros muchachos”. Por supuesto, quisieron participar de él, todos los miembros, así que dispersaron los temas entre todos, y el presidente decretó que la publicación sería seleccionada a la mirada de Antenor, así que todos redactaron un pequeño párrafo para su posterior publicación y se lo llevaron a Antenor. Todos los miembros habían conseguido su propósito, todos hablaban de lo mismo, la elección le resultó muy difícil, pero su mente le dio la idea de que hasta que no logren reformar el sistema educativo, se publicarían los artículos con menos palabras que sean difíciles para el grueso de la población, muchos quedaron asombrados, y protestaron argumentando que semejante medida ponía en peligro la seriedad de la fraternidad, pero el presidente ya lo había decretado.
El segundo decreto fue algo más simple, se usarán, en esta situación, todos los medios necesarios, muchos se miraron entre si, pero lo aceptaron, Antenor decidió ir a la imprenta a arreglar los detalles de su nuevo folletín y saludó a todos cordialmente, el presidente fijó como nueva fecha de asamblea  una semana después de publicado el folletín, todos se marcharon murmurando, y esa fue la segunda reunión de la fraternidad.
Por otra parte la empresa denominada “Telepanorama” también tuvo una reunión muy importante, el consejo preguntó a que se debía el llamado a asamblea extraordinaria, y el gerente de ventas, expuso la situación de La Fraternidad de esos muchachos, puede poner en peligro todas los nuevos emprendimientos en la ciudad, “¡Qué barbaridad!”, los demás miembros del consejo rieron, y empezaron a levantarse y marcharse de la reunión, el gerente de ventas sonrió sarcásticamente y dijo –Rían, manga de imberbes, deberé solucionar las cosas yo mismo, como siempre-
Ya caía el sol y Antenor entraba en una librería, -Si, quisiera hablar con el muchacho que se dedica a la diagramación de folletines- el encargado del lugar le presentó a una muchacha de unos 23 o 24 años y Antenor le dijo como quería que quedara el nuevo folletín, la muchacha, mientras hablaba con él iba dibujando en un papel, cuando el terminó de explicar, ella mostró su dibujo y preguntó -¿Así le parece bien?- Antenor se sorprendió y con una leve sonrisa asintió, ella le preguntó la fecha para la cual lo necesitaba y Antenor le dijo que lo más pronto posible –¿Para mañana a la noche le parece bien?- Antenor, muy contento con la atención de la muchacha, salió del lugar y fue a encontrarse con algunos de sus compañeros al café de todas las noches.
Por supuesto que el nuevo emprendimiento cambiaría su vida, pero él estaba formalmente preparado para ese tipo de situación, y además contaba con el apoyo de muchísimos colegas suyos, la próxima asamblea, sería fundamental para mucha gente, por eso Antenor consiguió el folletín tan rápidamente y comenzó a distribuirlo, en clubes, cafés, centros estudiantiles, hospitales, fábricas y en todo lugar donde hubiera un hombre, en todos los rincones de la ciudad había un folletín anunciando y denunciando, se había vuelto complicado en la ciudad, no encontrarse con alguien que no le recomiende la lectura de “ese panfleto” y a los siete días tuvo lugar la tercer asamblea. A ella acudieron, muy ansiosos, todos los participantes, y aproximadamente a la caída del sol, comenzó la asamblea, el primer comentario fue bastante discutido, un joven que venía de una empresa petrolera levantó la voz –Es realmente absurda la seriedad de esta agrupación, todavía no se dan cuenta de lo que son capaces de lograr, pero en cambio de eso, arrancan cometiendo errores, primer paso, primer tropiezo, así que por el bien de esta fraternidad, y creo que no hablo por mi solo, pido que se renueven inmediatamente las autoridades-  
El presidente observaba tranquilo todo el ambiente, el griterío generalizado, discusiones, y bastante alboroto, llevó su pipa a sus labios y la mantuvo durante unos segundos, de pronto, en el salón se dieron cuenta que el anciano iba a decir algo y se quedaron todos callados, el anciano despidió el humo y dijo –Estoy totalmente de acuerdo con usted, hay que cambiar autoridades cuanto antes, parece mentira que en tan poco tiempo ya haya cometido un error del que no me he dado cuenta, sugiero que votemos- se quedaron todos impresionados, y un muchacho preguntó -¿Cuál fue el error presidente?- el viejo anciano con su pipa en la boca señaló al joven de la empresa petrolera, y este un poco asustado respondió, salió a la calle el primer número de nuestro folletín, llegó a todos lados, pero no decía nuestro nombre, nadie sabe que estamos aquí- el presidente señaló ahora a Antenor y agregó –Quizás algunos de ustedes sean muy chicos todavía, quizás tengan poca experiencia, pero la verdad, creo que todos merecen, al menos, una oportunidad, así que para todos aquellos aquí presentes, Antenor va a tomar la palabra -Ante todo quiero decirles que como encargado del folletín, les agradezco su participación, y si les debo una explicación, como parece, quiero decirles que nosotros podemos tranquilamente usar nuestro nombre para publicar artículos cada semana, pero no estamos acá para publicar artículos, ese folletín solo fue una prueba para ver que tan de acuerdo con nosotros está nuestra población, que por otro lado, ese es el tema que hoy deberíamos estar discutiendo, y por otro lado no podemos publicar nuestro nombre porque hay un riesgo muy grande de que no todos en esta sala están dispuestos a correr, y además vanagloriarse de algo tan mínimo me resulta totalmente repugnante, la verdad es que nosotros no somos un organismo oficial, no dependemos más que de nosotros mismos, no le rendimos cuentas a nadie, pero solo ese nadie, es nuestro enemigo, por eso elegimos el 4 de copas, por su insignificancia, porque ellos dirán “hasta tienen complejo de inferioridad” pero si esto fuera un juego, como en todo, estoy seguro que ganaría el más inteligente, y seguramente habría un vanidoso, el que se va con el rabo entre las patas, eso es todo- el joven de la petrolera sintióse ofendido y se marchó, pero los demás miraron con admiración a Antenor, y se sintieron orgullosos de pertenecer a una agrupación semejante, el anciano miró a Antenor unos segundos y sonrió, y la asamblea continuó durante la noche, encargaron a algunos que fueran a comprar unos aperitivos, y volvieran lo más rápido posible, la reunión recién comienza, y ya es hora de poner los tantos en la mesa.

Invitar café
volver a página anterior
Seguir leyendo



No hay comentarios:

Publicar un comentario