Ayer viví una historia de locura y adicción.
Placeres, lesbianismo y una mísera ambición.
Ya llega el presente tecnológico y global
hoy los
niños están muertos y Dios se hizo mortal.
He visto
demasiado y poca cosas al final,
He visto un
poeta herido clamando por su mal
En un sueño
vi la muerte que se acerca con amor
Muy de
cerca vi el deseo ya no se lo que es honor.
Ayer sentí
algo extraño, una traición en la piel,
hoy
descubrí una mina que creyó que me era infiel,
recuerdo
hace unos años un amigo se marchó,
con un
ángel de ojos claros, no se como lo creyó.
Desperté en
una oscura y vacía habitación;
y me
encontré con que era otro infeliz rehén
de un
ejército de muertos armados de utilería,
y un
sargento daba órdenes con su mano en la Biblia.
Me escapé
después de todas sus torturas,
en un
tiempo y un espacio de abundante locura;
pero no me
detuvieron porque no se si están,
porque vi
otro muerto uniformado y en sus manos el Corán.
He visto
demasiado y pocas cosas en total,
engañé a
algún pobre enemigo, y encontré ese cruel final;
fui jugando
por el tiempo y perdí mi libertad,
ahora estoy
solo y lejos y encontré mi soledad.
Ya no vivo
esas guerras por el control virtual,
ya no veo
prostitutas, ni agua que haga mal;
ni extraño
ese perfume de asesinos acechando,
ni recuerdo
tus manos mi garganta estrangulando.
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