Colectivo individual




«La palabra nrz, por ejemplo, sugiere la dispersión o las manchas;

puede significar el  cielo estrellado, un leopardo, una bandada de aves,
 la viruela, lo salpicado, el acto de desparramar o
la fuga que sigue a la derrota.»
El informe de Brodie – J.L.Borges.

Durante mis viajes tuve la oportunidad de documentar grandes enigmas del universo. Es por esto que la academia no encontró a ningún otro miembro mejor calificado para la investigación. Por otro lado, ninguno de los grandes maestros y profesores creyó en la posibilidad de realizar el viaje, ni mucho menos en la utilidad de recabar información en un lugar tan recóndito.
Mis expectativas estaban más centradas en la aventura del viaje que en lo que debiera documentar. Si bien era reconocido por viajar constantemente, nunca me había aventurado a una distancia tan lejana. Pero con la participación de los grandes ingenieros, el medio de transporte resultó cómodo, veloz y cálido. Apenas pude notar la distancia cuando ya me encontraba en mi destino.
Al tocar el suelo sentí una fuerza que me atrajo y mis sentidos se alarmaron, pero las imágenes que mi vista captaba superaron la alarma.
A primera impresión parecía ser un hermoso lugar; una frondosa y agradable vegetación en la que convivían apasionantes seres de distintas especies, algunos eran bípedos, otros cuadrúpedos y se movían con total libertad por la superficie; sobre ella y por encima de ella.
Comencé a tomar muestras y descubrí un líquido interesante, transparente y de textura suave, estaba presente en el suelo en grandes cantidades; en la vegetación, y también en la fauna. Es compuesto por varias sustancias, y la particularidad que descubrí fue que era la principal fuente de vida de este lugar.
Al terminar con este descubrimiento me adentré por entre la vegetación y luego de un largo andar, un reflejo en lontananza llamó la atención de mi lente, al acercarme con extremo cuidado descubrí unas interesantes ruinas que no debían ser más antiguas que la duración del viaje.
Las estructuras y construcciones me fascinaron, son poseedoras de un encanto distinto a todo lo que imaginaba. El manejo de la ingeniería me llenó de esperanza de encontrar una especie inteligente. Quizás se podría reescribir la historia, y establecer lazos comerciales, lazos culturales o aprender juntos el camino de la evolución.
Mis pasos se aceleraron con ansias en la misma medida en que mi vista se fascinaba, y las ruinas resultaron desiertas. No podía dejar de buscar esta especie y decidí lanzar el observador automático, entre sus funciones también tiene la de generar mapas tridimensionales, mide condiciones atmosféricas y algunos trucos rudimentarios que pueden darme una orientación un tanto más precisa.
Tomé algunas muestras para analizarlas en profundidad mientras espero los resultados del aparatito mágico. De regreso al laboratorio móvil comencé a realizar pruebas a cada elemento y sucedió que los descubrimientos se presentaban sin la necesidad de indagar sobre ellos.
Eran una especie inocente. De grandes convicciones. Creyeron que tenían la capacidad de lidiar con muchas cosas. Les resultaba placentero esclarecer grandes problemas, algo así como la vanidad es lo que se les manifestaba con cada uno de sus logros. Para ello utilizaban una manera de simplificar las cosas.
Según pude constatar en sus registros, esta especie se regía por códigos de distintos niveles, y sus líderes se encargaron de darles pautas acerca del comportamiento y modo de vida que debían utilizar. La propuesta de sus máximos exponentes fue la adaptación del individuo al hábitat que a este circunda. Es decir, cada individuo de esta especie debía usar su capacidad de adaptación para poder tener una existencia armoniosa de forma colectiva.
Luego desarrollaron distintos métodos para alcanzar el éxito de esta adaptación. Y el que decidieron utilizar fue la división. Esto les servía para poder vivir. Así sus límites se fueron desarrollando cada vez más, y creyeron en irracionalidades  como la organización del tiempo; inventaron los ciclos, y el tiempo se medía en segundos, minutos, horas, días, semanas, años, lustros, décadas, y si uno de ellos gozaba de buena fortuna quizás alcanzaba a conocer el siglo.
Como parte de la academia de ciencias me incliné por la interpretación de sus teorías. He encontrado muchos volúmenes dedicados a este tema. Uno de ellos habla de una ley de gravedad. Al traducir sus lenguajes descubrí que el correcto uso de ciertos términos era bastante primitivo todavía. Esta teoría se refiere a la gravitación de los cuerpos y la atracción entre ellos. Sin embargo, la gravedad como término se refiere a circunstancias peligrosas, vibraciones por debajo de lo normal o el peso de un cuerpo. Volviendo a la teoría, me resulta muy interesante que se haya comprobado una fuerza que atrae los cuerpos hacia sus centros.
Son muchas las disciplinas que desarrollaron, entre ellas se encuentran muchas que son parecidas a la de nuestra especie, por ejemplo, las matemáticas, la lógica, física y algunas otras cuyos propósitos indican una inteligencia con altos índices de intelecto.
Incluso inventaron lenguajes para comunicarse. Estos se usaban solamente en alguna región, pero en las regiones contiguas debían usar otro distinto. Debo mencionar que evolucionaron bastante en la creación de símbolos para comunicarse, pero ese método de dividir no les permitió llegar a un uso apropiado de estos símbolos.
También crearon sus creencias, y así fue que se separaban los seguidores de alguna creencia, y se enfrentaban con los seguidores de otra. Pero creo que hay algo raro en todo eso, ya que todas ellas dicen que provienen de un mismo principio, pero este tema es de una índole más espiritual por lo que trataré de indagar más profundamente en este tema cuando haga contacto con alguno de ellos.
Se esforzaron tanto en separar para mantener sus vidas controladas, que esas separaciones provocaron enfrentamientos muy crueles que crecieron de tal manera que inventaron artefactos a los que llamaban armas, estos servían para exterminarse entre ellos; y matándose creían que defendían sus límites, divisiones, y separaciones. Quizás esta creación separe a esta especie del resto de las que habitan este lugar. Ellos lo llaman «razonamiento». En apariencias, este es el elemento que los separa de las especies salvajes.
Se separaban incluso hasta por género. Las hembras creían que podían vivir sin machos, y los machos creían que podían vivir sin hembras, y así la sociedad se fue modificando y lo que ellos llamaban civilización estaba compuesta por hombres, mujeres, mujeres-hombres y hombres-mujeres. Existían más formas de relacionarse entre ellos mismos, y bajo ningún concepto aceptaban dejar de dividir sus orientaciones. Es curioso el dato, ya que inventaban mezclas para tener algo más para continuar dividiendo.
Todo estaba dividido, así podían organizarse; estas separaciones y enfrentamientos armados influyeron en las relaciones en las que interactuaban unos con otros, y los que salían favorecidos en los enfrentamientos se fortalecían cada vez más. Hasta que hubo un momento en el que un grupo era el que influenciaba las decisiones de los demás grupos y estos pasaban a usar nuevos códigos de comportamiento. Esto también era cíclico. Tener el poder de dividir las cosas los hacía sentirse superiores y cada una de estas pequeñas agrupaciones se encontraba en la búsqueda constante de llegar a ejercer el poder sobre las demás.
En algún momento parece que empezaron a darse cuenta de que este sistema de organización no cumplía con sus expectativas, y como eran conscientes de que el «poder» era cíclico, intentaron cambiar algunas cosas para poder cumplir con la adaptación, pero como todo estaba dividido, decidieron empezar a agruparse formando relaciones simbióticas entre agrupaciones distintas. Y estos nuevos grupos híbridos nuevamente se dividían por las diferencias que ya se habían encargado de crear con antelación.
Luego creyeron inventar un sistema al que llamaban democracia, en el cual votaban para elegir a sus líderes y decisiones importantes dentro del grupo, pero este sistema democrático los hacía separar incluso entre miembros del mismo grupo.
Desde que abrían los ojos por primera vez, estos simpáticos seres, aprendían a separar, y poner límites. Les inculcaban la división como método de organización. Eran sometidos a lo que llamaban educación; esta consistía en un adoctrinamiento, en parte «formal» y en parte «informal».
Querían creer que esta instrucción empezaba en el seno familiar, luego asistían a instituciones cuyo exclusivo objetivo era educar a estos individuos, incluso estos centros educativos estaban divididos en ciclos. Ellos creyeron que conseguían criterios de instrucción según etapas previamente divididas de aprendizaje.
Durante gran parte de su vida ellos asistían a estas instituciones. Creían que teniendo un instrumento de organización, y de comunicación, solo necesitaban de un ámbito en el cual poder usarlos, y así estas instituciones, tenían su razón de ser. Al finalizar este ciclo, cada uno de estos seres se transformaba en un ser colectivo y estaba apto para interactuar en sociedad, incluso podían influir en las normas y códigos que rigen sus sociedades.
Debo agregar que no creo tener el intelecto necesario para comprender esta especie, su comportamiento y su interacción con su hábitat. Encuentro muchos elementos y artefactos suficientes como para entender una tecnología superior, con la capacidad de adaptación para integrar muchos y más mejores elementos a su ecosistema.
He encontrado vestigios asombrosos que no considero poder entender. En su método divisorio crearon elementos como «racismo», «terrorismo», «egoísmo», «esclavismo» que suenan fascinantes pero no consigo traducirlos correctamente, de todas maneras entiendo que tienen que ver con su adaptación.
El lugar es extenso y un sonido agudo me avisó que el observador automático regresó para continuar con mi investigación. Al recogerlo pude observar que su medio ambiente les proveía todo lo necesario para sus divisiones. Tuvieron alimentación ilimitada a su alcance, y materiales para construir lo que su necesidad les solicitara. Sus eruditos le llamaban «recursos naturales».
Encendí el observador automático en el laboratorio y la reproducción analizada mostró que no soy el primer extranjero en visitar este lugar. Por otro lado me dio la ubicación de restos inertes de esta especie que parece extinta dispersos por el suelo. No pude resistir y me dirigí a examinarlos.
Estos restos y sus vestigios me indican que hubo una enfermedad o un organismo parasitario que pudo ser la causa de su extinción, pero por otro lado tengo la certeza de que la desaparición de esta especie se debe a algo más.
En los restos orgánicos de esta especie encuentro malformaciones dentro de los mismos que alteraron el funcionamiento de las partes imprescindibles de estos. Ellos llamaron órganos a cada una de estas partes de su anatomía y encuentro vestigios de lo que pudo ser un organismo externo que alteró de forma sistemática cada uno de estos llegando al inevitable cese de sus funciones vitales.
Debo reconocer que esta es una potencial causa de su desaparición. Pero existen pruebas concluyentes de que no fue así.
Este lugar tiene un magnetismo que me atrae. Confieso que sus costumbres me seducen, pero llegando a las últimas crónicas encontré información valiosísima.
En apariencias, una civilización de miles de años que genera construcciones para vivir en armonía entre sus integrantes merece la mayor admiración y un estudio exhaustivo por parte de la academia. Pero acorde a las últimas crónicas existe una relación entre las vastas divisiones que llevaron a cabo para lograr la armonía y la individualidad como resultado de las separaciones. Sucedió que al llegar lo que ellos llamaron pandemia se vieron tan divididos y separados que no tuvieron la oportunidad de combatir esta plaga de una forma correcta y el organismo se engrandeció al no encontrar una resistencia unida y fuerte.
Creo que agregaré como causa de extinción el individualismo resultado de tantas divisiones. Como mencionaba antes, las matemáticas estudias las ecuaciones y sus resultados. Y si se divide y divide y continúa dividiéndose finalmente se llega al menor resultado, hasta lo llaman simplificar. Pues bien, simplificar es hacer las cosas simples y este lugar ha llegado a su mínimo valor.
Solo quedan ruinas de tecnología, no puedo como explicar su extinción, solo puedo afirmar que fueron una especie inocente.
Rodolfo Gonzalez